14 de Septiembre de 2016.

4ª Etapa.

Sahagún (León) - Hospital de Órbigo (León).



Hora de Salida: 8:00 h.
Hora de llegada: 18:30 h.
Kilómetros: 93 Km.
Desnivel acumulado: 400 mts.
Alojamiento: Hotel el Paso Honroso (Hospital de Órbigo).
Destacable: Perfil prácticamente llano, León, aire en contra todo el camino.


    A las siete y media ya estoy desayunando, sentado en una mesa del bar, mi cola-cao, zumo y tostada, mientras, la televisión está encendida sin volumen no sé de que hablan pero me da igual, estoy totalmente desconectado de cualquier información.
Arco de San Benito. Sahagún

    A las ocho de la mañana comienzo a pedalear, teniendo en mente encontrarme con el arco de San Benito, monumento singular que había leído de su existencia el día anterior. Las mismas indicaciones del Camino de Santiago te llevarán hasta él.

    Voy de corto, pero con manguitos, con la esperanza de que según vaya avanzando el día pueda ir de totalmente corto y disfrutando del tacto de los rayos de Sol.

    Abandonamos la ciudad de Sahagún atravesando el río Cea por su puente Medieval.

     Nada más salir de la ciudad y sin la protección de las edificaciones, se empieza a notar un aire fresco y en contra bastante molesto, así que en vez que poderme quitar los manguitos, nos tenemos que abrigar y ponernos el cortavientos, el aire para males mayores, no dejó de soplar en todo el día.

Echando la mirada hacia atrás el cielo promete.
   Hay dos variantes del Camino, según se sale de Sahagún, están identificadas las dos, una va paralela a la carretera, un poco más corta, y otra que da un pequeño rodeo y que pasa por Calzadilla del Coto.

    Elijo la que va por Calzadilla del Coto , atravesando su población, a la salida nuevamente tenemos dos opciones, también están identificadas, una es el Real Camino de Santiago, y la otra es la Vía Trajana, esta última es una calzada romana llena de adoquines, y que no es nada aconsejable para los que vamos en bici, así que voy por el camino francés que es el ciclable y original.

Simpático girasol.
    Llegados al cruce para elegir uno u otro tomamos el de la izquierda, posteriormente empalmaremos con el camino que viene de Sahagún y que va paralelo a la carretera, hasta Berciarios del Real Camino vamos por la carretera, es una carretera sin circulación, ya que ésta la absorbe la autovía del camino.

    Saliendo de Berciarios del real Camino, nos iremos encontrando con mas abundantes y extensos campos de girasoles, algunas de esta plantas están decoradas con diversas caritas que los caminantes realizan en su peregrinar, aunque esto no sé si les hará gracia a los propietarios de las plantaciones, para mí resultaba hasta gracioso los emoticonos que resaltaban en los girasoles.

Carretera a Reliegos, a la izquierda el Camino.
    La siguiente población es El Burgo Ranero, aquí, podemos ir tranquilamente por la carretera y así a 18 Km llegamos a Reliegos, con el perfil totalmente plano.

    A la salida de Reliegos nos encontramos con un constante ir y venir de mega camiones cargados de toneladas de tierra, el devaneo es continuo, llamando la atención de cualquiera que pasa por este punto, es la construcción de la autovía entre Valladolid y León, a seis kilómetros llegamos a Mansilla de las Mulas.

    Todo este tramo que viene está salpicado de pueblos con sus respectivos albergues o áreas de descanso hasta nuestra llegada a León.

    De esta manera desde Mansilla de las Mulas, pasamos por Villamoros de Mansilla, Villarente, donde pasaremos por un puente paralelo al de la carretera, habilitado para el Camino que cruza el Río Poma, más tarde pasaremos por Arcahueja, en este punto ahora estaremos a unos siete kilómetros de León.

El Río Poma, a la salida de Villarente.
Vista de la Entrada a León desde la pasarela del Camino.
    Unos pabellones industriales nos avisan de que la gran ciudad está próxima, ahora vamos paralelos a la carretera general, aquí hay una pequeña subida, en la que me encontré a un ciclista que sudaba la gota gorda, pero gotas de las de verdad, luego coincidiría con él en un par de ocasiones más.

  Después de esa leve subida, cruzaremos la carretera general por una pasarela metálica de color azul, como hemos subido un poco, ahora tenemos que ir descendiendo, hasta la ciudad propiamente dicha, ahora las edificaciones se van haciendo presente, a la llegada a León nos reciben unos voluntarios de protección civil dónde nos sellan la credencial y ayudan en cualquier duda o problema que podamos tener.

    Nada más dejar la tienda de campaña de protección civil cruzamos por su correspondiente puente el Rio Torio para ya si, adentrarnos hacia el centro de la ciudad.


La Catedral de León, entre casas.
    A partir de aquí, ponemos el GPS del teléfono para ir a la catedral, ya que la señalización del Camino de Santiago, como nos pasó en Burgos, es para los que van andando y con la bici es difícil seguirlo.

    No sé por que calles me metí, pero de repente apareció, entre las casas, la impresionante Catedral.

    Como cualquier peregrino, estuve deambulando un poco por la plaza de la Catedral, haciendo alguna foto confundido entre los grupos de turistas que allí se encontraban.

    En plena plaza hay un poste con un reloj y un termómetro que marca unos 20 grados, me parece un poco excesivo, pero cuando miro la hora del reloj, me siento confundido, apenas son las 12 del mediodía, pues no voy nada mal, de repente empiezan a dar la hora las campanas de la Catedral, y, sorpresa, sólo da una campanada, era la una, el reloj estaba atrasado un hora.

    Total que entre fotos, catedral, japoneses varios, me encuentro con el ciclista que sudaba la gota gorda a la entrada de León, uf como pasa el tiempo, me comentó que seguiría el camino a partir de ahora con su hija que le estaba esperando en León, así que nos despedimos deseándonos Buen Camino.

Una de las muchas fotos que me hice con
la catedral de León.
     Así que siendo la una de la tarde, me pongo otra vez en marcha, voy saliendo de la plaza por la calle Ancha que te lleva hasta la plaza de Marcelo, donde vemos la existencia de otro singular edificio, es la casa Botines, cuya forma constructiva delata quien es su constructor y arquitecto, Antonio Gaudí.

    Para la salida de León ponemos, de nuevo, el GPS para que nos lleve al Parador de San Marcos, como ciudad turística y atravesada por el Camino de Santiago, podemos ver gran cantidad de turistas visitando la plaza y contemplando  el monumental edificio del parador.

Seguimos con la etapa, atravesamos el río Bernesga, por el puente de San Marcos, el mismo nombre que el del parador.

Colina a la salida de La Virgen del Camino,
con sus antenas.

    La salida es un poco caótica, así que le pregunto a un joven ciclista local por la salida de León, coincidiremos en gran parte del trayecto, entre semáforo y semáforo, así que no tengo más que seguirle para ir saliendo de la ciudad, nos separamos a los pies de una pasarela que salva el ferrocarril y por fín, ya estamos encaminados hacia la salida de la ciudad, que no la dejaremos definitivamente hasta llegar al Barrio de La Virgen del Camino, quedará atrás el bullicio de la ciudad, para adentrarnos de nuevo en el Camino.

    A dos kilómetros de La virgen del Camino y una vez atravesado por debajo la autovía A66 por medio de un túnel, tenemos que salvar la única y corta subida que nos llevará a lo alto de una colina con sus antenas que darán algún tipo de servicio a la ciudad de León, será la única subida destacable de una etapa prácticamente llana.

Carlos, en el camino a San Martín del Camino.
    Hasta Hospital de Órbigo, hay unos 26 km, atravesaremos las poblaciones de Valverde de la Virgen, San Miguel del Camino, Villadangos del Páramo y San Martín del Camino.

    En los últimos compases de la etapa, voy con otro bicigrino, esta vez es de Madrid, Carlos, era la segunda vez que intentaba el Camino, ya que la primera tuvo que abandonar por la rotura del eje del pedalier, espero que esta vez le haya ido bien, todavía lo veré puntualmente en otra etapa.

    Va un poco más deprisa que yo, pero nos acompañamos durante un buen trecho, más tarde, el no haber comido todavía, los kilómetros acumulados y el aire en nuestra cuenta, me hace mella y tengo la necesidad de parar a comer algo, me encuentro a apenas dos kilómetros de mi final de etapa, él proseguiría, si mal no recuerdo hasta Astorga, así que me despido de Carlos, deseándole un Buen Camino.

Entrada a Hospital de Orbigo, por el puente de El Paso Honroso.
    Tengo que parar en una zona resguardada del aire así que me protejo en una de esas montañas de alpacas de trigo que hacen las veces de parapeto del viento, ahí repongo fuerzas con el menú de costumbre, mi fruta y mi bocata de Jamón con queso, comprados el día anterior en Sahagún.

    Una vez recuperadas las fuerzas no queda más que cruzar el puente sobre el Río Órbigo y llegar al hotel, esta vez es un hotel de esos de carretera que se han quedado desplazados por la construcción de la autovía.


    Son las cuatro y media de la tarde, muy buena hora para llegar y descansar, aquí me encuentro con Alberto, otro bicigrino del camino y que ya habíamos quedado en este hotel, y que a partir de ahora compartiríamos aventuras, ya que seriamos compañeros de camino.

Armadura y escudo en el hall del hotel.
    Con la amabilidad que se corresponde, nos recibe el conserje del hotel, aparcamos las bicis en un local que tienen acondicionado para ello y nos dirigimos cada uno a su habitación.

    Después de asearme, vuelvo a ir, dando un paseo, al puente de nombre El Paso Honroso, ya que la foto que hice al llegar no me gusta y la quiero repetir.

    Doy también una vueltecita por el pueblo, en frente del hotel hay un supermercado así que aprovecho para hacer la compra del día siguiente, también en previsión del tiempo para los próximos días entro en el bazar chino de al lado y cojo un poncho.

    No coincidiríamos en el hotel Alberto y yo, pero ya habíamos quedamos para el día siguiente, así que a las nueve de la noche entro al comedor y me doy mi particular festín, es hora de recuperar fuerzas.


Hotel el Paso Honroso.

    La etapa de hoy era llana completamente, lástima que el tiempo se haya enfriado de esa manera, y el aire no nos haya dejado tregua, prueba de ello, es que la pasta de dientes que va metida en el neceser y dentro de las alforjas parecía sacada de la nevera.

    Mañana será otro día, así que buenas noches.



Otras fotos, en este enlace.

4 comentarios:

  1. Etapa sencilla, ya vendrán otras más complicadas. Que bien me lo paso leyendo tus crónicas.
    Salud,
    Barrancas

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  2. Esta etapa me trae muy gratos recuerdos de mi etapa de trabajo por esas latitudes. León es una ciudad que me encanta y esa calle a la que te refieres como Ancha quiero recordar que era la antigua General Franco. La catedral, la casa de Gaudí así como el Parador Nacional son lugares por los que merece la pena disfrutar de un fin de semana en esa ciudad sin olvidarnos del "Barrio Humedo".
    ¿Probaste la cecina y el botillo?, si es que no apuntalo para el próximo viaje.
    Gran etapa.

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  3. Mi tarea pendiente es la gastronomía, y no será porque no me gusta comer bien, tomare buena nota.
    No obstante del barrio húmedo ya pude comprobar sus propiedades gastronómicas hace unos años, y me encantó.

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