18 de Septiembre de 2016.

8ª Etapa (y última).

Arzúa (La Coruña) - Santiago de Compostela (La Coruña).




Hora de Salida: 8:45 h.
Hora de llegada: 12:10 h.
Kilómetros: 40 Km.
Desnivel acumulado: 625
Tiempo invertido: 4:30




Santiago de Compostela, fin de etapa y del Camino.



    Hoy, no sé muy bien si con la alegría de saber que estamos llegando a Santiago de Compostela, o con la tristeza de que esta vivencia, va dando los últimos coletazos.

Todo preparado para la última etapa del Camino.
    En el albergue, parece que nadie tiene prisa, yo me despierto y no hay ruido, la luz empieza a entrar por la ventana, sin saber que hora es, hago tiempo tumbado en la cam sin moverme, parece que nadie tiene prisa.

    Ya empiezan a desperezarse los demás peregrinos que como zombies parece que van moviéndose de un lado para otro con las caras desfiguradas todavía sin rostro.

     Alberto y yo nos vamos desperezando sin prisa, sólo quedan 40 kilómetros, así que a las ocho de la mañana nos levantamos procedemos al aseo y a preparar nuestras bicis, ya vestidos de auténticos bikers nos ponemos en marcha.

    Decidimos desayunar más adelante, ya que al habernos levantado todos los peregrinos a la vez hay un poco de overbooking en la cafetería.

    Nos despedimos también de un grupo de mujeres de Logroño, que hacían el camino del norte andando y que las dejamos en la mesa de la terraza tranquilamente, parecen que se lo toman muy relajadamente.

    Entre una cosa y otra son las nueve menos diez de la mañana cuando emprendemos la marcha, con la mente puesta en el famoso monte Do Gozo desde el cual se divisa la ciudad de Santiago de Compostela, y con el pequeño temor de conocer sus rampas, que al final no era tanto como nos esperábamos.

A La Altura de Pregontoño, por encima de la niebla.
   El día parece que nos va a acompañar, totalmente despejado y una muy buena temperatura, si que en el valle nos encontramos con un banco de niebla, pero enseguida volvemos a coger altura y la dejamos allá abajo.

La afluencia de peregrinos es notoria según avanzamos.
       El Camino como era previsible lleno de peregrinos, el camino en muy buen estado en continuo sube y baja haciéndolo rápido y divertido que nos hace descargar la adrenalina que llevamos acumulada durante todos estos días con la impaciencia de llegar a Santiago.

    En Santa Irene a diecisiete kilómetros de la salida es dónde paramos para desayunar y así proseguir con más fuerza si cabe, los últimos Kilómetros.

    Hacemos una parada en Lavacolla a coger agua y al reanudar la marcha nos debimos despistar con alguna señal e iniciamos el ascenso por la carretera en vez de por el Camino, la carretera es la N-634, la subida no tiene dificultad ninguna, y es que nos esperamos rampas de importante desnivel, pero ni mucho menos, era tendida hacia arriba pero nada del otro mundo.

Monumento en el Monte do Gozo.
    La subida es muy suave y la cogemos a buen ritmo, cuando nos aproximamos a Monte do Gozo abandonamos la carretera girando a la izquierda para empalmar con lo que es el Camino de Santiago, y después de unos 600 metros ahí está la cumbre del Monte do Gozo, son las doce menos cuarto de la mañanacon un tiempo inmejorable, yo diría hasta veraniego nos hicimos unas cuantas fotos y sin perder tiempo, nos dirigimos al destino y final del Camino, Santiago de Compostela.
 
    Nada más abandonar el monumento entramos en la ciudad, con sus rotondas, su circulación y su pequeño caos, siguiendo las señales y a los peregrinos vamos llegando a la parte histórica de la ciudad.

    Justo antes de llegar a la plaza del Obradoiro, en una escalinata nos recibe una gaitera con los sonidos inconfundibles que nos hace recordar, que estamos en Galicia.

     Son las doce y cuarto, apenas cinco kilómetros del Monte do Gozo, y estamos en la Plaza del Obradoiro, nuestro punto y final de este particular Camino de Santiago,prueba superada.

En La Plaza del Obradoiro.
   Luego fue un no parar, recoger la compostelana, nos llevó algo más de dos horas, allí mismo había una oficina de Renfe así que aprovechando la espera cogí el billete de tren de regreso a casa,  una vez recibida la compostelana, fuimos al hotel albergue, “La Salle”, delegación de seur para facturar la bicicleta y todos los accesorios de regreso a casa, allí nos cambiamos de vestimenta y abandonamos el mallot y el culote para vestirnos de personas normales, o de guiris mejor dicho.

    Con todo ya preparado para el regreso a casa, apenas nos quedó un poco de tiempo para compartir un bocata de tortilla de patata y tomar una cerveza con mi amigo Alberto.

  Antes de iniciar ya el camino de regreso paramos a comprar unos pequeños recuerdos y a eso de las cinco de la tarde dando un paseo llegamos a la estación de trenes, dónde nuestros caminos de regreso se bifurcan,nos dimos un fuerte abrazo y hasta otra Alberto, buen Camino.



Disfrutando con Alberto de unas merecidas cervezas.
La Credencial del Camino de Santiago, ( La Compostelana).

Más fotos de la última etapa del camino de Santiago, aquí.



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