27 de Junio de 2017, Carcaboso (Cáceres) - Calzada de béjar (Salamanca).

27 de Junio de 2017.-


Carcaboso (Cáceres) - Calzada de Béjar (Salamanca).-



Track en Wikiloc. 


Llanura Extremeña.
 
    Hoy decido madrugar para llegar al albergue pronto, así que a las seis de la mañana ya estoy en ruta, el cielo empieza a clarear por la zona que no está cubierta de nubes, cada día estoy más contento de mi foco delantero, ilumina una barbaridad y no me he quedado sin batería en ningún momento.


El foco me va enseñando el camino.


    Gracias a las indicaciones de la Señora Elena me dio el día anterior  evité hacer un rodeo a la salida de Carcaboso, la ruta de hoy transcurre por sendas y caminos de tierra y que en algún momento habrá que bajarse de la bici para abrir alguna cancela, el camino es muy rápido , cuando todavía está rompiendo el amanecer llego a las ruinas de la ciudad de romana de Caparra, el camino pasa por debajo de su imponente arco, lo que demuestra la grandeza que tuvo en algún momento de la historia esta ciudad.






Arco de la ciudad romana de Caparra.


Todavía en Extremadura con sus indicaciones en granito.
    La ruta es rápida estamos pasando por la infinita llanura Extremeña, la bici nos va pidiendo más y más velocidad así que es un paseo muy agradable, mis piernas van pidiendo más y más velocidad ya que apenas notan el esfuerzo, atravesamos algunas zonas de paso con cubos de granito dispuestos en fila para pasar alguna zona inundable pero que salvo en algún punto concreto no tenemos que hacer uso de ellos, también se observa la fuerza con la que a bajado el agua en alguna ocasión ya que los cubos de granito se ven que han sido arrastrados corriente abajo en alguna ocasión, pero en esta época del año no hace falta pasar por ninguno ya que el agua que queda es testimonial


Los cubos de granito para sortear el ausente paso de agua. 

  El camino se rompe al atravesar la autovía y después de dar unas vueltas para librarla, me dirijo por la nacional, sin apenas circulación a Baños de Montemayor.



    A Partir de ahora toca la tachuela del día, el Puerto de Béjar, que hago por carretera, el camino marcado según me recomendaron en el pueblo es poco menos que de cabras, así que sigo las indicaciones de los lugareños.


 

Baños de Montemayor, indicación por un miliario.


  Poco antes de llegar a Puerto de Béjar en el barrio de la estación, el camino se desvía hacia la izquierda convenientemente señalizado, ya quedan los últimos repechos de la jornada.

   El camino se interna por una pista en buenas condiciones atravesando los altos del Puerto de Béjar, el camino está salpicado de cilindros de piedra, son los miliarios, unos son de la época romana y otros son reconstrucciones, esto hace que parezca que los romanos no han abandonado estos lugares.





    Después de cumbrear  la sierra de Béjar viene una bajada rápida y divertida, se advierte también el cambio de provincia, la nueva señalización.





    Son las 2:15 de la tarde cuando llego a Calzada de Béjar, me acerco al bar del pueblo pero éste se encuentra cerrado, una señora que pasaba por ahí me comenta, que están de vacaciones y que es temporada baja así que no abre, así que vuelvo hacia la entrada del pueblo y voy al albergue Alba y Soraya.


Esperando a mis compañeros de viaje en el Albergue.


   El trato es exquisito tanto de Maxi como de su mujer Manuela, ahí coincido con un par de peregrinos.

   Hago el desembarco en el albergue mis amigos sevillanos está al llegar, la verdad que hasta las cuatro de la tarde no harán su aparición, como no hay ningún sitio para comer cerca decidimos comer en el propio albergue, aquí tanto Manuela como Maxi esperaron a la llegada de mis compañeros para servirnos el menú ya que hay que reponer fuerzas que se vieron mermadas en la subida del puerto.


Recibiendo a uno de mis compañeros.


   Me doy una vuelta esperando a mis amigos y según les veo aparecer les indico dónde se haya ubicado el albergue, por los gestos llegan bastante justos de fuerza, así que una vez asentados toca comer.


  El menú tan sencillo como casero, pasta con calabacín, ensalada y filetes de lomo, de postre un helado y chupito cortesía de la casa.




   Después de la siesta toca dar una vuelta por el pueblo, estuvimos entretenidos ya que un paisano del lugar nos estuvo hablando de sus quehaceres y la vida de éste y de los pueblos de alrededor.

   La cena fué a base de fruta y zumo, toca ahora descansar, que mañana será otro día con otra nueva aventura que hacer y que contar.

El aire hoy señalaba hacia Mérida.


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